La huida de Quetzalcóatl contra el paso del tiempo

La ciudad de Tula, la gran creación de Quetzalcóatl, emerge del escenario, adornada de piedras preciosas, mientras sus habitantes danzan al centro del Teatro Juan Ruiz de Alarcón. Se trata de la puesta en escena La huida de Quetzalcóatl, único texto dramático escrito por Miguel León-Portilla, quien toma de referencia la leyenda de uno de los más enigmáticos y contradictorios personajes de las culturas mesoamericanas.

Todo comienza, entre caracoles y cascabeles, con la aparición de Axcantéotl, dios del ahora, quien está decidido a mostrar al soberbio líder y sabio sacerdote de Tula, Ce Ácatl Topiltzin Quetzalcóatl, lo que significa existir en el tiempo: estar capturado en una sucesión de ahoras que conducen hacia el inminente olvido, como a todos los hombres y sus culturas que añoran la permanencia.

Tres nigromantes, mensajeros del tiempo, visitan a Quetzalcóatl y se enfrentan en una disertación filosófica. Se cuestionan si la cultura puede ser una forma de luchar contra el paso del tiempo y hacen ver al sabio su imagen frente al espejo, que revela a un hombre viejo que perecerá junto con todo lo que ha creado.

Tras una profunda crisis al percibir la oscura condición humana y las calamidades perpetradas por los nigromantes contra el pueblo de Tula, Quetzalcóatl se embriaga y falta a sus votos. Pero la historia no termina con su terrible visión, pues el líder de Tula abandona sus tierras para ir a Tlapala, lugar en el que no existe la muerte y no gobierna el tiempo, lejos del torrente de ahoras, y único camino hacia la eternidad.

La huida de Quetzalcóatl integra el trabajo de acróbatas, artistas plásticos y actores, además de un sistema multimedia que proyecta imágenes sobre la escenografía móvil. Destaca el vestuario de la propuesta escénica, que retoma elementos de los códices Florentino y Borbónico.

Miguel León-Portilla señala que una de las características importantes de la obra es que explora las ideas existencialistas de la época y el pensamiento del dramaturgo clásico Sófocles, quien afirmaba que la existencia humana no es más que apariencias y sombras vanas.

Kevin Aragón

La huida de Quetzalcóatl, de Miguel León-Portilla con adaptación e investigación en escena de Mónica Raya, se presenta hasta el 10 de diciembre en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón. Consulta los horarios en www.cultura.unam.mx.